La población considera que es poco probable que el MAS logre la unificación plena en torno a Andrónico Rodríguez, dada la persistente división entre evistas y arcistas. La renuncia de Arce parece más una maniobra táctica que una retirada definitiva. En cuanto a la oposición, mientras no supere sus fragmentaciones y liderazgos desgastados, difícilmente consolidará una alternativa sólida para 2025.